miércoles, 16 de mayo de 2007

A 59 años del comienzo del conflicto Palestino - Israelí

Es inconcebible que a la luz de los acontecimientos, Israel aún no reconozca su responsabilidad moral por la cuestión de los refugiados: Por tanto, todo aquel que acepte a Israel, debe aceptarlo con su verdad histórica, y ésta es que nació a punta de expulsiones masivas y masacres que en lo sistemático llevan a que Israel sea un país que viola absolutamente todos los puntos de la Carta Fundamental de los Derechos del Hombre.

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1 comentario:

Jose dijo...

Muy buen documento, recojo una parte: "El papel del Estado Israel para con los palestinos no se ha remitido al de una potencia ocupante tradicional que ocupa un territorio que abusa de la población local, sino que su política diaria tiende a borrar cualquier vestigio de presencia árabe en lo que se conoce como Israel.." Muy buena frase. El poder no sólo ejerce presión coercitiva, no sólo elimina lo que no le gusta, también produce lo que desea, produce legitimidad, y elimina las culturas que no giran en torno a sus consensos (en este caso, religiosos). Cuando hablamos de los desalojos y ocupaciones no sólo debiéramos hacer vista a la violencia explícita militar, sino a los mecanismos a través del cual se desarraiga la cultura árabe de sus territorios y se construye (en forma impuesta violentamente claro está) las bases culturales para su legitmidad en aquellos territorios.
No sólo se elimina físicamente a los palestinos, también se genera un proceso de dislocación social, destruyendo su ambiente social, su vecindad, su posición dentro de la comunidad, en pos de instaurar como política de Estado su acuerdos, reglas, normas, y verdades. El poder israelí sobre palestina es un poder destructivo y productivo, se entrelazan y caminan juntos.